Mausoleo de los Amantes de Teruel e iglesia, claustro, torre y ábside de San Pedro.

Visita al Mausoleo de los Amantes en el centro de la ciudad.

¿Qué vas a visitar en el Conjunto Amantes?

  • Mausoleo de los Amantes de Teruel.
  • Iglesia de San Pedro.
  • Claustro de San Pedro.
  • Torre de San Pedro.
  • Ábside de San Pedro.
  • Mausoleo de los Amantes de Teruel.

Dispone de diferentes salas expositivas que acercan la historia de los Amantes al visitante. La visita se articula en torno a cuatro sectores:

Sector I. El Amor en tiempos difíciles. Se explican las características sociales, políticas y culturales que rodearon los acontecimientos en el Teruel de principios del siglo XIII.

Sector II. La Historia de los Amantes. Aquí se cuenta el relato de los hechos que acaecieron en 1217 en Teruel entre Juan Martínez de Marcilla e Isabel de Segura. También se habla del debate histórico que este relato ha generado a través de los siglos.

Sector III. Los Amantes, fuente de inspiración. Sector destinado a explicar la influencia de los Amantes en el mundo de las artes (literatura, teatro, música, pintura, escultura…) a lo largo de la historia.

Sector IV. El Reposo de los Amantes. Aquí se encuentra el Mausoleo de los Amantes, obra del escultor Juan de Ávalos, En esta zona y a través de una serie de paneles se explica cómo se llevó a cabo el hallazgo de las momias, así como el emplazamiento que ha tenido a lo largo del tiempo.

  • Iglesia de San Pedro.

Construida a lo largo del siglo XIV, responde a la tipología de iglesias de nave única con ábside poligonal y capillas laterales que, cubiertas con bóveda de crucería simple, circundan todo el templo.

Como rasgo distintivo del mudéjar aragonés, un ándito superpuesto sobre las capillas laterales rodea la nave y el ábside, abriéndose únicamente hacia el exterior por medio de arquerías que rememoran la función defensiva de las iglesias fortaleza de época medieval.

El templo ha sufrido sucesivas reformas y restauraciones que han ido transformando su espacio. En el siglo XVIII fue sustituida la puerta principal por el portal que hoy conocemos. Posteriormente, dentro de las obras de restauración llevadas a cabo en 1896, Salvador Gisbert dejaría su impronta pictórica en la decoración interior.

La última restauración acometida durante los primeros años del siglo XXI y dirigida por los arquitectos Antonio Pérez y José María Sanz, ha supuesto la apertura de la misma después de más de una década cerrada al público.

  • Claustro de San Pedro.

Construida a lo largo del siglo XIV, responde a la tipología de iglesias de nave única con ábside poligonal y capillas laterales que, cubiertas con bóveda de crucería simple, circundan todo el templo.

Adosado al lado de la Epístola de San Pedro, es decir, en orientación sur, es de planta cuadrada, realizado en ladrillo y presenta tres vanos abiertos en cada lado del patio central, único espacio donde puede vislumbrarse el aspecto mudéjar que pudo tener.

El claustro, lugar en el que reposaron los cuerpos de los amantes, ha sufrido diversas reformas a lo largo de los siglos que han ido dejando su impronta. Probablemente una de las más profundas transformaciones la acometida a principios del siglo XX, en la que se rebaja el nivel del suelo, se reviste completamente de yeso y se añade la decoración neogótica.

La última restauración, finalizada en 2008, ha estado dirigida por los arquitectos Antonio Pérez y José María Sanz y supone la apertura de este espacio con fines turísticos y culturales, viniendo a completar de este modo el Conjunto Amantes.

  • Torre de San Pedro.

Construida en el siglo XIII, con una altura original de 25 metros, es la más antigua de las torres mudéjares turolenses. Tipológicamente responde al modelo de torre-puerta, ya que en su planta inferior se abre un paso abovedado de cañón apuntado que permite la circulación viaria y su integración en la red urbanística de la ciudad.  Se encuadra dentro de las torres mudéjares de estructura cristiana formada por una única torre exterior de planta rectangular y dividida en tres estancias superpuestas. Su decoración exterior, sobria y elegante, presenta la típica ornamentación mudéjar basada en cerámica vidriada y ladrillo. En cuanto a los apliques cerámicos, se reconocen en esta torre tres tipos diferentes. En primer lugar, están las columnillas verdes y meladas, localizadas en los frisos de esquinillas, en los vanos abocinados y en las franjas de la parte superior de la torre. Un segundo elemento cerámico son los azulejos, verdes y morados, dispuestos como rombos y formando cenefas de tres o cuatro filas que decoran el cuerpo de campanas.

En el mismo cuerpo aparecen discos cóncavos en color melado y verde. En la actualidad, si el visitante lo desea, puede ascender hasta el cuerpo de campanas de la torre, mediante una escalera de caracol que consta de 74 escalones.

Desde el interior de la torre de san Pedro se accede al ándito, un elemento arquitectónico que rodea la iglesia por el exterior, desde el que se pueden apreciar los detalles del exterior de la torre, las vidrieras y el rosetón de la iglesia, así como la reforma de la puerta de la misma fechada en el siglo XVIII.

  • Ábside de San Pedro.

Fue construido en el s. XIV y tiene forma poligonal de siete lados. Declarado junto a la torre de San Pedro Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1986, está decorado con arcos mixtilíneos entrecruzados, de ladrillo resaltado y cerámica vidriada de color verde manganeso y blanco de influencia almohade. Sobre la cubierta aparecen siete torreoncillos de forma octogonal, meramente decorativos.

En su interior, la prolongación del ándito se traduce en una serie de ventanas geminadas que lo ponen en contacto con la antigua judería medieval.

Fuente: https://www.amantesdeteruel.es/index.php


Amantes de Teruel. Manos de enamorados que no pudieron tocarse. Calafellvalo. Recuperado de: https://flic.kr/p/n7zoon. 18/11/2022. CC BY-NC-ND 2.0.
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